También soy contratista.
Para nosotros, la ventaja de una hipoteca compensada es que puedes mantener el acceso a tus ahorros en caso de tiempos de vacas flacas para el negocio, a la vez que reduces tus pagos de hipoteca. De este modo, te beneficias de pagar de más sin desprenderte del dinero.
Puede que merezca la pena pagar una prima por una compensación, pero depende de cómo opere y de cuáles sean sus ingresos. Si utiliza un paraguas de pago o está empleado con contratos de trabajo de duración determinada, podría valer la pena, ya que su "arca" formará parte de sus finanzas personales. Si usted opera con su propia sociedad anónima, entonces es mejor, con diferencia, mantener su "tesoro" dentro de la sociedad anónima, especialmente si sacar ese dinero en su lugar le haría entrar en la banda de impuestos más alta. Al dejarlo en la sociedad hasta que lo necesite, difiere el impuesto sobre la renta hasta el año en el que realmente se saca el dinero.
Otro factor que hay que tener en cuenta a la hora de decidir si se paga de más por una hipoteca, especialmente si se tiene menos de 40 años, es la oportunidad perdida de invertir ese dinero en una pensión. Las aportaciones a las pensiones están (sujetas a límites de aportación), libres de impuestos. Esto supone una gran diferencia en el rendimiento de la inversión en comparación con cualquier inversión realizada a partir de los ingresos imponibles, especialmente cuando los ingresos superan el umbral de la tasa impositiva más alta. Debido a la capitalización, un rendimiento relativamente modesto de esa inversión del 5% anual convierte 1.000 libras esterlinas en 3207 libras esterlinas al cabo de 20 años. Si lo comparamos con el ahorro que se obtiene al pagar de más por el que probablemente sea el préstamo más barato que se tenga, no hay que pensarlo dos veces, siempre y cuando se esté conforme con el riesgo.
Aunque suene contradictorio, si se paga un impuesto más alto y se quiere comprar un coche o algo similar, sería mucho más rentable pedir prestado ese dinero a un tipo de interés bajo y hacer los reembolsos con los ingresos de la banda de tipo básico, que pagar en efectivo con los ingresos por los que se ha pagado el 40% de impuestos. Supongo que esa es la diferencia entre deuda y apalancamiento.
Sin embargo, las circunstancias particulares de cada persona, sus objetivos y su actitud ante el riesgo son diferentes, por lo que no hay una respuesta única. Gastar unos cuantos cientos de euros en discutir sus circunstancias y su actitud ante el riesgo con un asesor financiero sería, sin duda, una buena inversión. Además, eche un vistazo a los foros de contratistas del Reino Unido, en los que hay mucha gente que le ayudará con este tipo de preguntas.