El gobierno de EE.UU. limita el momento en que usted o su empresa pueden realizar aportaciones a una cuenta de ahorro para la salud. Uno de los puntos fuertes del programa es que si lo utiliza para gastos médicos permitidos, y la fecha del servicio/compra es posterior a la creación de la HSA, el dinero queda libre de impuestos.
El gasto puede tener lugar años después de que usted ya no pueda aportar dinero a la HSA. Yo tenía una HSA porque mi empleador tenía un plan de alto deducible desde 2013 hasta principios de 2015. Cuando cambié de empresa, esa opción desapareció. Ahora, casi 3 años después, todavía tengo dinero en la HSA, y sigo utilizándolo para nuevos gastos médicos, como recetas y copagos.
Esto significa que se puede pagar una factura de 2017, con dinero aportado en 2018. Siempre que la HSA ya existiera cuando la visita se produjo en 2017.
Debe dejar claro al administrador de la HSA que ha dividido la factura entre dos reembolsos. Mi experiencia ha sido que la opción "pagar a mi proveedor" no requiere que envíe ningún papeleo adicional a la empresa que gestiona la HSA. La opción "devuélveme el dinero" requiere que envíe la EOB (Explanation of benefits) para mostrar el gasto y demostrar que no fue reembolsado por la compañía de seguros.