La respuesta a esta pregunta es complicada porque el funcionamiento de la Fed ha cambiado con el tiempo. En particular, el Quantitative Easing (QE) cambió mucho las cosas.
En primer lugar, la Reserva Federal controla en gran medida el tipo de los fondos federales, que es un tipo interbancario a un día. Los demás tipos de interés se fijan como un diferencial respecto a ese tipo, pero no son controlados directamente por la Fed. En cambio, esos tipos se fijan generalmente en función de lo que los participantes en el mercado esperan que haga la Fed.
En segundo lugar, hay que tener cuidado con la "masa monetaria" de la que se habla. La Fed opera directamente sobre la base monetaria, ya que ésta corresponde aproximadamente al tamaño de su balance. Otros agregados monetarios incluyen otros instrumentos que la Fed no puede controlar directamente.
En la época anterior a la QE, la Fed podía controlar los tipos de interés creando o destruyendo reservas bancarias, un componente importante de la base monetaria. Los bancos se prestan reservas entre sí en el mercado de fondos federales. Si hay una escasez de reservas, los bancos aumentarán el coste de las reservas, el tipo de los fondos federales. La Fed crea reservas comprando bonos (o prestando contra ellos), y retira reservas vendiéndolas. Necesita realizar operaciones para mantener los tipos de interés cerca del objetivo.
Sin embargo, la Reserva Federal se ve obligada a suministrar las reservas que necesite el sistema bancario, ya que de lo contrario no podrá cumplir con sus requisitos de reservas. Los banqueros centrales empezaron a escuchar a los monetaristas en la década de 1970, e intentaron fijar su objetivo de tipos de interés para que el crecimiento del dinero alcanzara una tasa objetivo. Sin embargo, como no reconocían públicamente que tenían un objetivo de tipo de interés, parecía que tenían como objetivo la oferta monetaria.
En la era posterior a la QE, hay un exceso de reservas en el sistema, por lo que no existe el problema de que los bancos se queden cortos. En cambio, los tipos de interés vienen determinados por el nivel de intereses pagados por las reservas, que puede evolucionar con total independencia de los agregados monetarios.