Ambos vivimos en Australia. No quiero que sepa que es de mi parte. Pero no me estoy escondiendo del gobierno. Prefiero que el dinero vaya a su cuenta bancaria para que vea que es dinero real. Tengo su dirección, número de cuenta bancaria, número de teléfono y correo electrónico (puede que tenga PayID).
Podría hacerlo como regalo de cumpleaños y escribir "sin compromiso". Evidentemente, quiero que acepte/conserve/utilice el dinero. ¿Conoces alguna organización benéfica en Australia que envíe regalos de dinero anónimos? Conozco The Give Initiative, pero son estadounidenses.
Prefiero no hacer un cheque porque no creo que lo cobre. También es posible que, si recibe una transferencia bancaria, se limite a devolver el dinero al remitente (y si lo hace, obviamente quiero asegurarme de que puedo recuperar el dinero).
Sería perfecto si pudiera enviarle una transferencia bancaria. Pero el problema es que él verá mi nombre en la transferencia bancaria.
También estoy considerando registrar un nombre de negocio bajo un número de negocio australiano (ABN) para que pueda hacer una cuenta bancaria de negocios bajo el nombre del negocio, y luego transferir el dinero a su cuenta desde allí, por lo que verá el nombre del negocio en lugar de mi nombre. No sé si eso es legalmente correcto o no. Obviamente no voy a fingir que es un gasto de la empresa. Admitiré ante el gobierno que fue una transacción personal.
También estoy considerando la posibilidad de crear mi propia organización benéfica que envíe regalos de dinero para quien quiera regalar dinero a alguien de forma anónima, como la iniciativa The Give. De este modo (como organización benéfica), podría asegurarle que los fondos son lícitos y que no se intentará recuperarlos, le disuadiría de devolverlo porque pensaría que el donante podría no recuperar el dinero, y ADEMÁS, en caso de que lo devolviera, estaría garantizado que yo recuperaría los fondos.
También estoy considerando otra opción: hacer exactamente lo mismo que lo anterior, pero registrarlo como una empresa con un ABN (que sólo cuesta 39 dólares) en lugar de una organización benéfica. Las empresas podrían ser más fáciles de crear que las organizaciones benéficas. Y no hay nada de malo en que utilice los servicios de mi propia empresa, ¿verdad?