Existen varias aproximaciones a este problema, ninguna de ellas acertada ya que la felicidad humana es una experiencia subjetiva interna y por tanto no verificable por otras personas que no sean el afectado (no es verificable intersubjetivamente). A continuación se exponen varias metodologías para fijar el precio de los valores no económicos, como la felicidad, desarrolladas por los economistas:
Disposición a pagar
Este problema puede considerarse como "cuál es el precio de mercado de un artículo que no se vende en el mercado". Para resolverlo, los economistas pueden buscar si la felicidad no puede ser, al menos en teoría, comprada en el mercado. Por ejemplo, si una empresa farmacéutica quiere probar un fármaco que provoca infelicidad y tiene que pagar 1.000 dólares para que una persona se someta a la prueba y sea voluntariamente infeliz en un determinado nivel, entonces el precio de este nivel de infelicidad es de 1.000 dólares.
Valoración basada en los costes
Esto puede aplicarse cuando la falta de felicidad está directamente relacionada con gastos medibles, como facturas de terapia, medicamentos antidepresivos, pérdida de ingresos, etc. En esta metodología, si la disminución de una felicidad está relacionada con un coste de 1.000 dólares en algún periodo, su valor en este periodo puede medirse en no menos de 1.000 dólares.
Comparabilidad con los daños ganados en los tribunales
En este método debe encontrar una muestra estadística de sentencias judiciales en las que se haya concedido una indemnización por daños no pecuniarios (por ejemplo, por estrés e insatisfacción indebidos relacionados con el trabajo) en circunstancias similares. Como las circunstancias nunca pueden ser las mismas en diferentes casos (la felicidad siempre es subjetiva y tiene un contexto económico y social diferente para cada individuo), clasifica las sentencias (por ejemplo, de la más débil a la más fuerte de estrés e insatisfacción indebidos) e intenta situar tu caso en el eje X frente a los casos judiciales. Esto debería dar como resultado un punto o un rango en el que debería valorarse la infelicidad en cuestión.
Los métodos anteriores están relacionados con muchos problemas técnicos y son muy criticados. Por ejemplo, estas cuestiones suelen abordarse en economía analizando la relación entre el coste marginal y una unidad de felicidad. Pero, ¿qué sería una unidad de felicidad? Recomiendo la lectura de algunos documentos jurídicos sobre esta cuestión, así como la crítica de Steven Kelman en su documento Análisis coste-beneficio: Una crítica ética donde argumenta en contra de poner valores en dólares a los beneficios y costes no comerciales.
Espero que esto ayude.