Esto variará de un cliente a otro y se basará en sus deseos, pero en realidad se puede resumir de la siguiente manera
Imágenes de clientes
El cliente proporcionará sus propias imágenes para utilizarlas en el proyecto. A veces querrá controlar otros aspectos, como la paleta y la copia. En este caso, estas imágenes siguen siendo propiedad del cliente.
Imágenes de archivo especificadas por el cliente
El cliente seleccionará determinadas imágenes de stock para utilizarlas. Tendrás que negociar y definir quién paga por ellas como parte de tu oferta/contrato.
Imágenes sugeridas
El cliente le sugerirá imágenes, y usted tendrá que encontrar imágenes adecuadas que cumplan sus requisitos. Es probable que tenga que pagar por ellas e incluir el coste en su oferta/contrato. Si no hay ninguna disponible en los sitios de fotos de stock, es posible que tenga que contratar a un fotógrafo/diseñador para que las produzca.
Ninguna preferencia
El cliente no da ninguna indicación sobre las imágenes que hay que utilizar. En este caso, lo más probable es que tengas que absorber el coste y tendrás que incluirlo en la oferta/contrato.
Por supuesto, hay muchas más posibilidades, pero esto cubre los escenarios comunes. También es posible que se produzcan solapamientos entre ellos, así como diferentes niveles de control dentro de un mismo proyecto (por ejemplo, que especifiquen una imagen principal pero dejen el resto a su cargo).
En cada caso, tendrás que negociar los costes de imagen con el cliente e incluirlos en tu oferta si esperan que pagues la factura.