Como estoy seguro de que están leyendo en el clásico de Hull, la valoración básica de los bonos depende de la posibilidad de que la entidad incumpla con esos bonos. Empecemos por mirar sólo a los Estados Unidos. Los Estados Unidos tienen una gran ventaja sobre las empresas a la hora de emitir deuda, ya que también imprimen la misma moneda en la que se denomina la deuda. Esto hace que sea mucho más fácil no incumplir su deuda, ya que siempre puede imprimir más dinero para pagarla. Imprimir demasiada moneda causaría inflación bajando el valor de la deuda, pero esto también bajaría el valor de la deuda de las empresas estadounidenses. Así que se puede pensar que incluso los bonos corporativos de mayor calificación tienen el mismo tipo de interés que la deuda pública más un poco más debido al riesgo adicional de impago de la empresa.
La situación de otros gobiernos con calificación AA es más complicada. La mayoría de esos gobiernos también tienen deuda denominada en su moneda local, por lo que podría parecer que todos deberían tener tipos similares. Sin embargo, algunos gobiernos tienen tipos más altos y otros más bajos que los de Estados Unidos. Ahora bien, como en el caso anterior, parte de la diferencia se debe a la posible necesidad de imprimir demasiada moneda para cubrir la deuda en crisis y, ahora que tenemos más de un país en el que invertir, al riesgo adicional de que el dinero internacional salga de los bonos del país.
Sin embargo, la mayor diferencia entre los tipos de los gobiernos AA depende más del flujo monetario, los bancos centrales y la regulación. Los bonos siguen siendo, en su mayoría, instrumentos de libre comercio que responden a la oferta y la demanda, pero esta oferta y demanda está muy influenciada por los gobiernos. Los bancos centrales compran gran parte de la deuda, aumentando la demanda y bajando los tipos. Los reguladores obligan a los bancos a mantener una determinada cantidad de bonos del Tesoro, lo que puede inflar la demanda.
Por último, para responder a su pregunta, Estados Unidos tiene algunas ventajas interesantes, en parte debido a su larga historia de estabilidad, su inflación controlada y su gran economía, que hacen que los bonos del Tesoro sean valiosos como una de las inversiones de menor riesgo. Por ello, sus tipos de interés suelen ser los más bajos, pero la manipulación gubernamental puede hacer que no sean necesariamente los más bajos.