Se me ocurren dos.
El primero es el cartera bayesiana ingenua es decir, ejecutar ponderaciones iguales en ausencia de cualquier prejuicio sobre cualquiera de los retornos, su volatilidad, correlaciones, o la persistencia de los retornos. Pero entonces piense en el siguiente paso del juego. ¿Qué se hace dentro de 1, 3, 12 meses después de que las ponderaciones hayan evolucionado de acuerdo con el rendimiento realizado?
Puede dejar que la cartera funcione sin reajustar. Entonces se convierte en una cartera de impulso, sugiriendo implícitamente que usted cree en la persistencia de la rentabilidad.
Si no, se vuelve a equilibrar a ingenuo/igual. Pero entonces estás diciendo efectivamente que tus prejuicios no cambian ante las nuevas pruebas. Lo cual podría ser correcto. Pero para que sea correcto, deben darse dos condiciones. En primer lugar, los rendimientos deben ser aleatorios (y por tanto independientes; y por tanto las correlaciones realizadas representan accidentes espurios). Pero los rendimientos también deben ser completamente heterocedásticos, es decir, su volatilidad también es completamente aleatoria. En ausencia de esto último, sus previsiones sobre la volatilidad deberían cambiar ante nuevas pruebas. Si tus prejuicios sobre la volatilidad cambian y te mantienes con las mismas ponderaciones, entonces estás diciendo efectivamente que crees que los rendimientos de los activos son proporcionales a su varianza.
Así que, de un modo u otro, una cartera "ingenua" no puede seguir siéndolo durante mucho tiempo. Hagas lo que hagas (o decidas no hacerlo), eso te obliga a empezar a hacer algunas suposiciones difíciles sobre la rentabilidad de los activos.
El otro es el de Cover " Cartera universal ". Usted ejecuta todas las combinaciones de todas las carteras posibles (en tamaño minúsculo), y las reequilibra todas con un peso fijo todo el tiempo. Así, en el marco clásico de dos activos A y B, una cartera sería siempre un 73% A y un 27% B; otra siempre 42:58; y así sucesivamente. Las variantes que permiten la inclusión de efectivo en la mezcla, el apalancamiento y/o la venta en corto tendrán aún más microcarteras que gestionar. Aunque, en realidad, lo único que tiene que cambiar en la cartera compuesta real es el conjunto de éstas.
Tal vez no en su vida, pero asintóticamente, puede demostrarse (con un par de inevitables salvedades) que este conjunto de carteras superará tanto a A como a B. Así, se argumenta que la UP representa una respuesta eficiente a la distribución conjunta real de los rendimientos de los activos. Siendo éstos inobservables, y por tanto más allá de una estimación fiable.