Supongamos que Bob es residente y tiene domicilio fiscal en algún lugar fuera del Reino Unido, por ejemplo, Singapur.
Bob abrió una cuenta de corretaje de acciones con un corredor europeo, y la cuenta se financia a través de una cuenta bancaria personal en el Reino Unido.
Bob obtiene ganancias en sus inversiones, cuadruplicando el valor de su cartera. A continuación, liquida la cartera y retira todo el dinero a su cuenta del Reino Unido.
Ahora Bob quiere remitir todo ese dinero a su cuenta bancaria nacional.
¿Qué responsabilidad fiscal tiene Bob, si es que la tiene?
No me preocupa la responsabilidad fiscal de Singapur, sino cualquier responsabilidad cargada por el Reino Unido al intentar transferir sus beneficios a Singapur.
Bob reside en Singapur durante todo este tiempo, y está domiciliado fiscalmente en Singapur. Tanto su banco del Reino Unido como su agente de bolsa lo saben.