El precio de un bono impagable se rige por 3 cosas:
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los tipos de interés observables
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la probabilidad de impago
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el precio del bono después de un impago (o, equivalentemente, la pérdida en caso de impago)
El precio de un bono con grado de inversión reacciona sobre todo a los tipos de interés. Más adelante, los tipos de interés afectan menos al precio, y los pensamientos sobre lo que podría ocurrir tras un impago empiezan a afectar más al precio. Por ejemplo, hace unos años, antes de que Venezuela impagara sus bonos soberanos en dólares, uno de los bonos era mucho más caro que los demás, no porque fuera menos arriesgado (todos impagaron al mismo tiempo), sino porque los operadores pensaban que estaba mejor garantizado y que tendría más valor tras el inminente impago.
Los bonos similares también pueden negociarse de forma diferente porque algunos tienen cláusula de acción colectiva (CAC) y otros no. En el caso de un bono IG no debería importar, pero en el caso de los bonos basura puede influir.
Exagerando, imaginemos que el precio de un bono impagable que paga 1 con probabilidad de supervivencia $p$ y alternativamente paga la recuperación $R<1$ con probabilidad $1-p$ es $$\frac{1}{1+r} p + (1-p) R,$$ donde $r$ es el tipo de interés. (La gente utiliza modelos mucho más complicados, pero ésta es la idea general). $p$ se acerca a 1, entonces $R$ no importa y $r$ impulsa el precio. Pero como $p$ disminuye y se acerca a 0, $r$ importa menos, $R$ importa más, y finalmente el precio expresa la expectativa de lo que valdrá el bono después del impago.