Los bancos tienen una obligación financiera y reglamentaria denominada " Conozca a su cliente ", establecido para evitar que se repitan una serie de problemas históricos, como el blanqueo de dinero, la financiación del terrorismo, el fraude, etc.
Gracias a la escala y el alcance del problema (millones de clientes, miles de millones de transacciones al día), la forma en que se maneja esto suele implicar una coincidencia de lógica difusa, buscando patrones irregulares, escalada de problemas y otras señales de advertencia. Cuando se sobrepasa algún límite preestablecido, estas señales se filtran y se transmiten a una inspección humana.
No hace falta decir que estos algoritmos no son perfectos, aunque, gracias a la presión financiera, están mejorando.
Para entender por qué se ha suspendido tu cuenta de operaciones, es útil fijarse en los incentivos: los falsos positivos -suspender tu operación, y asumir que eres culpable hasta que se demuestre lo contrario- podrían costarles simplemente tu LTV (valor de vida del cliente -cuánto aporta tu negocio como beneficio-); mientras que los falsos negativos - no atraparte mientras realizas las actividades mencionadas anteriormente- podría costarles varios meses de investigaciones, sanciones y tribunales.
En última instancia, esto no es contra ti.
Llevo 15 años en el banco y el dinero de las cuentas se ha ido acumulando muy lentamente a través de las nóminas domiciliadas durante ese tiempo.
De esto deduzco que la explicación más probable es que hayas alcanzado algún tipo de umbral en la cuenta, que los clientes promedio de crédito no suelen superar, lo que desencadenó una revisión de rutina.
¿Cómo lo afronta? ¡Practica la marioneta!
Sólo hay una manera de sobrevivir emocionalmente a los clientes enfadados: tienes que darte cuenta de que no están enfadados contigo; están enfadados con tu empresa, y resulta que tú eres un conveniente representante de esa empresa.
Y ya que te tratan como una marioneta, un sustituto icónico del negocio real, tienes que tratarte a ti mismo también como una marioneta.
Imagina que eres un titiritero. El cliente está gritando a la marioneta. No te está gritando a ti. Están enfadados con la marioneta.
Tu trabajo es averiguar: "Dios, ¿qué puedo hacer que la marioneta diga para que esta persona sea un cliente feliz?".
En un caso de investigación, opta por el aburrimiento: Al títere no le importa, no tiene sentimientos y es eternamente paciente. Averigua cuáles son las palabras más probables que harán que el asunto se "resuelva mentalmente" desde el punto de vista del investigador, dile lo que tiene que oír y tendrás el caso cerrado en un santiamén.
Espero que esto ayude.