La Fed ha decidido recientemente no subir los tipos porque la economía sigue recuperándose. En teoría, al bajar el desempleo, debería empezar a aumentar la inflación. Sin embargo, el desempleo es bajo y la inflación también. Esto se debe probablemente a que la gente ha abandonado la mano de obra y ya no cuenta. Tener los tipos de interés bajos estimula la economía, pero la Fed quiere subir los tipos, cuando es posible, por varias razones. Se supone que la política es anticíclica, por lo que mantener los tipos de interés bajos indefinidamente podría provocar inflación. Además, los tipos de interés bajos animan a los inversores a buscar inversiones más arriesgadas para obtener mayores rendimientos, lo que puede provocar burbujas y colapsos. Además, mantener los tipos de interés bajos limita la capacidad de la Reserva Federal de utilizar la política monetaria en el límite inferior cero, donde ya no pueden estimular la economía utilizando la política monetaria convencional.