En primer lugar, el uso de la deuda/PIB como ratio es algo arbitrario. Se podría considerar fácilmente la relación deuda/ingresos públicos, y puede ser una métrica más útil. Sin embargo, la convención de utilizar el PIB para escalar estas series. (Se puede argumentar que el PIB representa toda la capacidad de ingresos de la economía para el servicio de la deuda).
Para los países que se endeudan en una moneda extranjera (o en una moneda en la que no controlan directamente el banco central), un ratio de deuda elevado indica un mayor riesgo de impago. No hay ninguna garantía de que puedan disponer de las divisas para devolver la deuda. También hay que tener en cuenta otras cosas, pero es una métrica común.
Si el país controla la moneda en la que se endeuda, debería poder arreglar sus asuntos para evitar el impago. (Sin embargo, no hay ninguna garantía).
Sin embargo, incluso si ignoramos el riesgo de impago, cuanto mayor sea el nivel de deuda, mayor será el gasto en intereses para el gobierno. Los mecanismos exactos son debatidos por varias escuelas de pensamiento, pero es razonablemente seguro argumentar que un mayor pago de intereses reducirá otros gastos si queremos mantener la inflación en torno a un nivel objetivo. Hay dos formas en las que una mayor carga de deuda aumenta los pagos de intereses.
- Aunque el tipo de interés no varíe, una mayor cantidad de deuda implica más intereses a pagar. Este efecto es válido por definición.
- Una mayor proporción de deuda respecto al PIB podría aumentar los tipos de interés. La magnitud de este efecto es controvertida. El ejemplo de Japón en las últimas décadas (altos ratios de deuda, bajos rendimientos nominales) demuestra que el efecto no es muy grande, aunque exista.
Hay una escuela de pensamiento que sostiene que tenemos que "devolver" la deuda en algún sentido; esto se conoce a menudo como la restricción presupuestaria gubernamental. Este punto de vista puede resumirse así: una mayor deuda ahora significa mayores impuestos en el futuro, y a la gente no le gustan los impuestos. El mecanismo exacto es controvertido (tengo serias dudas sobre las matemáticas que lo sustentan, por si sirve de algo).
En el caso de que el banco central haya comprado mucha deuda pública (flexibilización cuantitativa), la expectativa es que el banco central acabe revirtiendo esa política. En cualquier caso, el banco central necesita pagar intereses por las reservas si desea elevar los tipos de interés del mercado para controlar la inflación, y el gobierno consolidado se enfrentará a un coste de intereses similar al caso de la emisión de billetes.
Por último, la oferta monetaria está relacionada con los niveles de deuda; ambos son formas de pasivos gubernamentales. En la mayoría de las tradiciones de modelización, la gente sólo tiene como objetivo una determinada cantidad de dinero (que no devenga intereses), y el resto se invierte en bonos/billetes. Por lo tanto, sólo esperamos que el dinero crezca en función de las necesidades de las transacciones, y este nivel puede tener poco parecido con los niveles totales de deuda.