Supongamos que llego al máximo de mi 401(k) muy pronto. Esto evita el riesgo de que, si pierdo el trabajo, haya perdido la oportunidad de contribuir a él en su totalidad. Sin embargo, existe otro riesgo. Mi empresa no hace aportaciones. Supongamos que pierdo mi trabajo a mitad de año y me voy a otra empresa que sí hace aportaciones. En ese caso, perdería la posibilidad de obtener las aportaciones de la nueva empresa en el resto del año, porque (técnicamente) no puedo aportar más al 401(k).
Pero... Dado que el nuevo empleador no sabe cuánto he aportado, puedo (en caso de que se produzca realmente este escenario de cambio de trabajo) simplemente fingir que no sabía nada y aportar al plan 401(k) de la nueva empresa de todos modos (aprovechando las aportaciones), como si no tuviera ya aportaciones al 401(k). Luego, al final del año, puedo pedir al antiguo plan 401(k) que me devuelva el exceso de aportaciones de ese plan, como permitida por Hacienda antes del 15 de abril.
Resumiendo, la estrategia es, si cambio de trabajo, cotizar íntegramente en cada uno de ellos, y luego, a final de año, retirar estratégicamente las aportaciones sobrantes del que tenía la menor equiparación.
¿Esta estrategia: (a) funcionar? (b) ¿tiene sentido? (c) ¿sería legal? (d) ¿es ética?