Si Grecia entra en impago, una conversión forzada de euros a dracmas será una nueva catástrofe para la economía griega, ya que el dracma se derrumbará rápidamente. Sin embargo, si Grecia abandona la eurozona, pero mantiene el euro como moneda nacional (al menos durante un año), su valor se mantendrá estable debido a la confianza implícita en el euro.
Ya hay precedentes de países que utilizan el euro sin ser miembros de la eurozona (Montenegro, Kosovo, Mónaco, etc.). ¿Es posible para Grecia?