Muchas universidades asignan ayudas financieras a los estudiantes universitarios en función de alguna medida de necesidad. ¿Esta práctica refleja la caridad o la discriminación de precios? Si refleja una discriminación de precios, ¿cree que está más cerca de la discriminación de primer grado o de la discriminación de tercer grado?
Respuesta
¿Demasiados anuncios?Las becas sí que cuentan como discriminación de precios. Cobrar precios diferentes a diferentes grupos de consumidores por el mismo bien es una discriminación de precios de tercer grado, que es lo que ocurre con las becas patrocinadas por las escuelas. La discriminación de precios de primer grado se produce cuando una empresa cobra un precio diferente por cada unidad consumida, y aunque teóricamente es posible que una escuela lo haga, no se hace en la práctica y requeriría un esquema de precios mucho más complejo que el que ofrecen las becas en el sentido habitual de la palabra.
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Los economistas suelen justificar la educación superior subvencionada señalando la externalidad positiva que genera. Sin esa subvención, la gente no consumiría la educación, lo que llevaría a la ineficiencia.