ETF son las siglas de Exchange Traded Fund. Eso significa que su valor puede fluctuar siempre que se produzcan operaciones. Muchos de ellos están vinculados a varios índices, pero al ser ETFs, el valor de ese fondo específico puede ser mayor o menor que el índice al que están vinculados. De hecho, un ETF ni siquiera tiene que estar sincronizado con los valores netos de los activos que el propio ETF posee. Por ejemplo, un ETF puede cotizar a 50/shareevenifeachETFshareisequaltoholding3sharesofcompanieseachtradingat 10.
Sospecho que está pensando en un fondo de inversión que debe negociarse al valor neto de los activos de sus componentes (NAV). En el ejemplo anterior, un fondo de inversión tiene que negociarse a 30/sharebecauseits3constituentholdingssumupto 30. Esta es también la razón por la que los fondos de inversión sólo se intercambian una vez al día, al final de la jornada bursátil, para poder realizar su cálculo de valor liquidativo más preciso. Como los ETF no tienen que negociarse al valor liquidativo, su precio puede subir y bajar según lo dicte el mercado.