Depende del vendedor. Si el vendedor quiere, puede recoger la información de usted y enviarla a la pasarela de pago. En ese caso, por supuesto que tienen todo lo que usted proporciona en algún momento. Se supone que no se quedan con el código de seguridad, y hay normas para mantener a salvo el número de la tarjeta de crédito.
Los cuatro primeros dígitos del número de la tarjeta de crédito suelen indicar el banco, aunque los bancos más pequeños pueden compartirlo. Pero, por ejemplo, una tarjeta Capital One indicaría el banco.
Otros vendedores trabajan a través de una pasarela de pago que recoge la información. Incluso en este caso, el vendedor puede recoger primero la mayor parte de la información y enviarla a la pasarela. En concreto, el vendedor puede recoger información sobre el nombre, el correo electrónico, el teléfono y la dirección. Y en general la pasarela revelará ese tipo de información. No darán al vendedor información sobre la tarjeta de crédito, salvo el nombre de la tarjeta, la fecha de caducidad y, posiblemente, los cuatro últimos dígitos. Pueden informar si la dirección coincide con la dirección de facturación de la tarjeta (las direcciones que no coinciden pueden significar fraude).
Comprar a través de alguien como PayPal puede proporcionar la menor información. En el caso de un bien digital, PayPal sólo puede exponer el nombre del comprador (que puede ser una razón social) y el correo electrónico (asociado a la cuenta de pago). Sin embargo, PayPal sigue teniendo el resto de la información y puede exponerla en caso de acción legal (por ejemplo, si la transacción con tarjeta de crédito se anula o el bien vendido es ilegal). E incluso PayPal expondrá la dirección de envío de los productos físicos que requieren envío.
