Se plantean muy buenos puntos sobre el papel de las herramientas modernas (la web, el intercambio de dinero robotizado, etc.). El argumento clásico es que el comercio debería expandirse dentro de la zona del euro tras (1) el aumento de la transparencia de los precios, (2) la eliminación de los costes de conversión de divisas y (3) la eliminación de las fluctuaciones de los tipos de cambio.
¿Los argumentos clásicos son cuestionados por las herramientas modernas?
- La comparación de precios a través de la frontera es seguramente mucho más fácil hoy en día con la web que en los años noventa.
- En su informe Un mercado, un dinero La Comisión Europea (1990) calcula que la eliminación de los costes de conversión de divisas y de los costes de cobertura del riesgo de cambio reducirá los costes entre un 0,25 y un 0,5 del 1% de la producción total de la UE. El informe también subraya las ganancias adicionales que se derivarían de la eliminación de los "costes internos" asociados a las unidades de cuenta múltiples. Se trata de una reducción de los costes relacionados con el mantenimiento de registros, la contabilidad y la toma de decisiones. La pregunta: ¿En qué medida son menores los costes de conversión gracias a las herramientas modernas? Aunque ahora sean más bajos, siguen siendo positivos.
- A pesar de las herramientas modernas, los tipos de cambio siguen fluctuando.
Así pues, la adopción de la moneda única puede seguir impulsando el comercio.
El papel de los argumentos modernos
A estos argumentos clásicos, podemos añadir otros más sutiles. Por ejemplo, en algunas industrias, los componentes cruzan las fronteras muchas veces antes de ser ensamblados y vendidos como un bien final, incluso una pequeña reducción de los costes de transacción puede aumentar los flujos comerciales de forma no lineal ( Flam y Nordstrom, 2006 ).
En una serie de documentos, Richard Baldwin añade que la adopción de una moneda única puede (1) reducir la colusión entre competidores y eliminar los márgenes de precios y mejorar el comercio ( p. 63-64 ); (2) aumentar la entrada de pequeñas empresas reduciendo el coste fijo del comercio.
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Para el especulador de divisas mundial, el euro es una moneda pésima. Es difícil vender en corto el euro.