Es posible que un crecimiento rápido y eterno no sea posible.
Posiblemente, un crecimiento del 1% en el PIB real per cápita (corrigiendo el tamaño de la población y la inflación) sea un logro cuando ya eres rico.
Sin embargo, en el sentido de que algunas personas podrían esperar que el crecimiento sea más lento, se puede señalar que una gran cantidad de trabajadores no están capacitados para los trabajos postindustriales, lo que limita la posibilidad de que las diversas empresas en la economía desplieguen efectivamente esos recursos humanos disponibles. Estos trabajadores pueden volverse "desalentados" (dejar de buscar trabajo) y no ser contados entre aquellos que buscan activamente empleo.
También se argumenta que la reducción acelerada del costo del ocio está llevando a muchos hombres a jugar videojuegos (por ejemplo) y a trabajar menos. Si no están buscando activamente trabajo, no se los cuenta como "desempleados".
Además, la creciente concentración industrial tiende a reducir la competencia, lo que impacta negativamente en la competitividad de esas empresas a nivel internacional, afectando negativamente tanto el empleo como el crecimiento (aunque impacta positivamente en las ganancias, al menos a corto plazo).
Otros argumentos similares a veces se agrupan bajo la etiqueta de "situaciones en las que una mayor desigualdad es perjudicial para el crecimiento".