No hay un único "tipo de interés" que reducir, hay varios tipos de interés en juego.
El mandato del banco central suele consistir en controlar el IPC o una medida de inflación similar (por ejemplo, el objetivo de inflación del 2% del Banco de Inglaterra para la libra esterlina). Para ello disponen de varias herramientas, como la QE y la fijación del tipo de interés del banco central.
Sin embargo, en este momento, el tipo de interés del banco central (es decir, el tipo al que las entidades bancarias pueden pedir prestado al banco central) es muy bajo, por lo que esta herramienta tiene un uso limitado, y bajarlo aún más reduce las oportunidades futuras de utilizarlo.
La QE empuja a aumentar la inflación de los precios al incrementar la inflación monetaria general; no se trata de una relación directa, ya que los precios de muchos artículos de uso cotidiano están mucho más relacionados con la renta disponible de la población que con la inflación de la moneda.
Los tipos a los que los bancos minoristas ofrecen préstamos y cuentas de ahorro, que usted sugiere que el banco central podría modificar, tienen que ver con el riesgo de impago del cliente y los tipos de inversión que el banco puede conseguir. Usted no quiere intervenir en las estimaciones de los bancos sobre el riesgo de crédito de los clientes, así que sólo quedan los tipos de ahorro que ofrece el banco. Éstos sólo podrían aumentar si el banco pudiera invertir a tipos más altos, que se rigen en gran medida por ese tipo del banco central. Dado que estos tipos ya están cerca de cero, tampoco estaría justificado obligar a un banco a bajarlos.
Existe un argumento económico según el cual la finalidad del banco central es acaparar la oferta monetaria para poder manipularla después según sea necesario. Podría decirse que esto lo han conseguido al menos los bancos centrales de EE.UU., el Reino Unido y la UE, ya que sus tipos de financiación a un día y sus objetivos de tipos determinan en gran medida los tipos interbancarios a un día.
Por el momento, los tipos del banco central son bajos para estimular la inversión y el gasto; los tipos de interés más altos penalizan a los prestatarios y premian a los ahorradores, mientras que los tipos más bajos premian el gasto y penalizan el ahorro. Con los tipos de los bancos centrales bajos, se corre el riesgo de que la inflación baje demasiado y se entre en deflación, lo que desincentiva fuertemente el gasto (se puede esperar y pagar menos). Así que la QE es la herramienta por la que han optado los bancos centrales para impulsar la inflación sin subir los tipos del banco central. No es la única herramienta que queda, ya que hemos visto otras medidas destinadas a moderar, por ejemplo, los préstamos hipotecarios, añadiendo límites a la forma en que los bancos pueden prestar, etc.
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Sólo me gustaría añadir que no estoy seguro de que esta pregunta sea relevante para Q.SE.