Supongamos que elijo un índice de la bolsa estadounidense -el S&P 500- y un índice del mercado japonés -el Nikkei 225-. Supongamos por un momento que espero que la cantidad de riesgo de cada índice sea aproximadamente la misma.
¿Debo esperar la misma rentabilidad de ambos índices?
Por un lado, podría pensar que "no", ya que el estancamiento de la población y los problemas demográficos en Japón se han reflejado en el hecho de que el índice Nikkei 225 es más bajo ahora que hace 30 años.
Por otro lado, también podría estar tentado a pensar que "sí", porque si realmente fuera cierto que ya no podemos esperar un crecimiento económico constante de Japón, pero sí de Estados Unidos, entonces la gente que tiene acciones japonesas debería haberlas vendido a cambio de acciones americanas, deprimiendo el precio hasta que los rendimientos esperados volvieran a ser iguales. Si la tasa de crecimiento esperada fuera menor que la tasa libre de riesgo, entonces el precio debería caer a 0. En otras palabras, si la HME me impide batir al mercado, también debería impedirme perder con él.
¿Cuál de estas líneas de pensamiento es correcta?
1 votos
Hay algunos obstáculos en el camino del comercio internacional, además del orgullo nacionalista, que apoyarán cierta histéresis en el equilibrio entre los mercados.
0 votos
@BenVoigt gracias por la respuesta -- ¿son estos obstáculos realmente lo suficientemente grandes como para disuadir a los inversores institucionales de comprar y vender lo que quieren? Estoy de acuerdo en que no puede haber un equilibrio perfecto entre los mercados, pero ¿no debería estar al menos bastante cerca?
0 votos
Si los resultados del pasado sirven de indicación, la equiparación entre los distintos mercados es demasiado débil para garantizar rendimientos similares. En el caso de Japón, en particular, los inversores institucionales pueden afiliarse a conglomerados (keiretsu) y podrían verse obligados a mantener todas sus inversiones dentro del conglomerado, so pena de perder los demás beneficios de la afiliación.
0 votos
"entonces la gente que tiene acciones japonesas debería haberlas vendido a cambio de acciones americanas" La misma lógica puede aplicarse de forma iterativa al stock nacional, a los sectores de la economía y a las empresas individuales. Finalmente todo el mundo terminaría con acciones de la misma empresa única. La lucha por la diversificación se opone a eso.
1 votos
@void_ptr: No, todo el mundo no acabaría invertido en la misma empresa solitaria. La oferta y la demanda se retroalimentan negativamente, aumentando el precio de esa empresa lo que disminuye la rentabilidad (en proporción a la inversión). Como ya apuntaba el OP en la pregunta.