A menos que esté incapacitado, no puede cobrar las prestaciones de la Seguridad Social basadas en sus ingresos hasta que cumpla los 62 años.
En cualquier caso, sus prestaciones se calculan sobre la base de sus mayores ingresos durante 35 años. Los años de ingresos nulos no reducirán sus prestaciones si ha trabajado durante al menos 35 años.
Para cada uno de los 35 años que utiliza, la Seguridad Social tomará sus ingresos (hasta el límite de comilla de ese año, por ejemplo, para 2010 el límite era de 106.800 dólares) y los multiplicará por un factor de índice que depende del año real (por ejemplo, para 2010 el factor de índice es 1, pero para 1970 el factor de índice es 6,68176). Cuanto más atrás en el tiempo, el multiplicador es mayor. La Seguridad Social intenta así que cada año valga más o menos lo mismo en cuanto a la suma de sus prestaciones.
La suma de los 35 años de ingresos, cada uno de ellos multiplicado por el índice correspondiente, dará como resultado lo que se denomina AIME (ingresos mensuales medios indexados). Su prestación real se basa en esta cifra, pero también depende de su edad.
Tenga en cuenta que toda esta información está disponible en la página web de la Seguridad Social y también está contenida en una publicación titulada "Guía de la Seguridad Social" editada por Mercer (véase su página web: www.imercer.com/socialsecurity).
La cuestión principal es que los años de ingresos nulos no repercutirán en la cuantía de sus prestaciones si tiene 35 años con ingresos no nulos.