Digamos que tienen una matriz de correlación $\Omega$ 25 activos que puedo usar para generar una simulación Monte-Carlo. Supongamos que $\Omega$ es válido (he.positivo-semi-definida, etc...) y se estima empíricamente con los datos de mercado.
Supongamos ahora que quiero añadir un factor de riesgo $r$, pero yo sólo sé que la correlación $\rho$ de que el factor de riesgo de un activo $m$. Como $r$ no es fácilmente observable, yo no puede incluir en la estimación empírica. Además, los comerciantes no pueden marcar la correlación con el resto de los 24 activos, sin realizar la matriz de correlación no válido (he.e no positivo-definida más).
En realidad estaba pensando en:
- generando $N$ correlaciona normal estándar números para el 25 de activos para los cuales la correlación es conocida
- obteniéndose un conjunto a $Z$ de tamaño $N \times 25$.
- Tomando de a $Z$ los números aleatorios correspondientes a activos $m$, vamos a denotar ellos $Z_m$, que es un vector de $N$ aleatoria normal estándar números
- La correlación de un nuevo conjunto de indepentand normal estándar de números de $X$, con $Z_m$
- dando $Y$, un vector de tamaño $N$
- "Anexar" $Y$ a $Z$.
Alguien me sugirió hacer algo diferente:
- Extender $\Omega$ la adición de $r$
- La configuración de $\Omega_{r,m}=\rho$
- Para cada uno de los activos $i$ en $\Omega$ tales que $i \neq r,m$:
- Conjunto $\Omega_{r,i}=\Omega_{m,i} \cdot \Omega_{r,m}$
- Se correlacionan $Z$ como se ha mencionado en el primer punto.
Teóricamente, es uno de estos métodos "más derecho que el otro"?
Hay otro enfoque común para resolver este tipo de problema?