Por desgracia, no es tan sencillo.
Tratemos primero de la fijación del precio de los bonos a partir de depósitos en efectivo:
El procedimiento sería construir una curva de descuento a partir de los tipos de depósito (hay muchas formas de hacerlo) y luego utilizar los factores de descuento derivados de la curva para descontar los flujos de caja de los bonos y obtener su valor actual. La curva construida debería ajustarse para tener en cuenta: la prima de plazo, la prima de crédito (los depósitos son más arriesgados que los bonos del Estado) y los factores técnicos del mercado de efectivo, como el "giro", en el que las empresas necesitan efectivo en fechas importantes para maquillar sus balances. Con todos estos ajustes, la posibilidad de obtener una respuesta razonable es prácticamente nula, por lo que lo mejor es utilizar los tipos de mercado de los bonos y aceptarlos tal cual.
Fijar el precio de un futuro de bonos a partir del precio de los bonos de la cesta de entrega también requiere cierto cuidado. El precio de los futuros viene determinado en gran medida por el valor de recompra del bono CTD (más barato de entregar) de la cesta. Además, debido a la forma en que se calcula el precio del bono entregado, el bono CTD (más barato de entregar) puede cambiar, lo que crea cierta opcionalidad a menudo denominada "opción de entrega implícita". Esto puede resultar valioso en determinados escenarios de tipos de interés y afectar al precio.
Este libro tiene un tratamiento bastante bueno IIRC La base de los bonos de futuros
Por lo tanto, no resulta práctico valorar el futuro de un bono a partir de los tipos de los depósitos en efectivo. Lo que ocurre en la práctica es que los bonos se cotizan a partir de los futuros después de tener en cuenta el tipo repo.