Para 2014/15 es algo así:
Para que quede un poco más claro, tracemos también la diferencia de ingresos netos de los autónomos y de las empresas unipersonales en comparación con el empleo:
El trabajo por cuenta propia es ligeramente peor entre 5.885 libras y unas 10.500 libras, ya que el NI de clase 2 entra en vigor antes de que el trabajador por cuenta ajena empiece a pagar impuestos. A partir de ahí, el trabajo por cuenta propia es mejor porque se paga el 9% de la clase 4 de impuestos sobre la renta en lugar del 12% de la clase 1. Una vez que se aplica el tipo impositivo más alto, el ahorro deja de crecer.
La empresa unipersonal es la más eficiente desde el punto de vista fiscal, sin tener en cuenta los gastos de contabilidad en los que incurre. Entre 100.000 libras y 135.000 libras, aproximadamente, ocurren cosas extrañas porque la retirada de la desgravación personal se produce en un momento diferente al recibir dividendos.
También podemos trazar el porcentaje de ingresos pagados como impuestos para cada caso:
El extraño giro que se produce en el caso de los autónomos por debajo de 10.000 libras se debe, de nuevo, a la clase 2 de los impuestos nacionales. Tanto los trabajadores por cuenta ajena como los autónomos tienden gradualmente a pagar el 47%, alcanzando el 46,5% para unos ingresos brutos de 2 millones de libras. La empresa tiende hacia el 44,44%, llegando al 43,6% para 2 millones de libras de ingresos brutos.