La forma de pensar en esto es: qué pasaría con la familia si la madre que se queda en casa muriera. Evidentemente, no puedes hacer nada contra la pérdida, el dolor y el trauma, pero piensa en las implicaciones financieras.
Suponiendo que papá siga trabajando, y que el niño sea pequeño, vais a tener que buscar a alguien que lo cuide. Si tienes familiares dispuestos a intervenir, puede estar bien, pero si no tendrás que pagar la guardería, un gasto que ahora no tienes. Eso se irá reduciendo a medida que el niño vaya al colegio, pero no desaparecerá hasta que sea lo suficientemente mayor como para cuidar de sí mismo.
Criar a un hijo, además de trabajar a tiempo completo, es bastante exigente. Es posible que te encuentres con que no tienes tanto tiempo para limpiar la casa, cocinar u otras tareas. Disponer de una cantidad de dinero que pueda utilizarse para contratar ayuda o pagar algunas comidas fuera puede ser muy útil en estos casos.
Aquí es un artículo que valora el trabajo realizado por un ama de casa. Es posible que no tengas que pagar por todos esos servicios, pero te da una idea de cuáles pueden ser los gastos extra.
Piensa en el dinero extra que podrías necesitar y contrata un seguro de vida que lo cubra.