Tu suegra podría considerar la posibilidad de contratar una póliza de reparación del hogar que cubra todos los sistemas principales (climatización, calentador de agua, fontanería, puertas de garaje, quizás incluso electrodomésticos). Ella compraría esta póliza para reducir el riesgo de que se produzca un gran gasto que no se pueda afrontar con el flujo de caja mensual. Es posible que lo haga porque tiene unos ingresos fijos y no dispone de un fondo de emergencia, del mismo modo que un propietario de una vivienda unifamiliar podría querer evitar los riesgos de liquidez.
El coste de la póliza es seguramente superior al coste actuarial (coste del siniestro x probabilidad de siniestro durante el periodo asegurado) de reparación/sustitución de un sistema fallido, ya que la aseguradora tendría que cubrir los costes de venta, los gastos de explotación y los beneficios, además del coste directo de la póliza de sustitución del sistema. El valor para el asegurado es la previsibilidad del pago de la prima.
El seguro sólo tiene sentido para gastos importantes e imprevisibles (imprevistos, facturas médicas importantes, muerte o lesiones debilitantes, otras pérdidas imprevistas y cuantiosas). No se aseguraría la cirugía electiva/estética (grande, predecible) , cortes de pelo (pequeño, predecible) o pérdida de llaves (pequeño, imprevisible)
Nota: algunas personas utilizan AAA para asegurarse contra los inconvenientes de las llaves perdidas, los neumáticos pinchados y las baterías agotadas.
Nota: algunas personas compran garantías ampliadas de reparación de automóviles, de teléfonos móviles y de bienes de consumo, para mitigar los inconvenientes de estos acontecimientos imprevisibles.
El seguro se basa en la ventaja de la información. Un asegurador utiliza los conocimientos actuariales (historial de siniestros, modelos estadísticos) para predecir los siniestros y, a continuación, fija el precio de la póliza para garantizar que las primas superen el riesgo más los costes y el beneficio. Si un asegurado tuviera un mejor conocimiento de la probabilidad de siniestro, sólo compraría una cobertura cercana a su caso de siniestro necesario. Así, una aseguradora construye su póliza para evitar que se compre una póliza sólo cuando se necesita la protección. Por eso muchos economistas creen que el seguro es un producto defectuoso, que exige una información desigual.