Para ser honesto, nunca he encontrado a alguien que tenga una idea realmente única. No digo que no existan, pero con demasiada frecuencia he escuchado: "¡Oye, tengo una idea absolutamente fantástica! No hay nada parecido en el mercado. Es como Facebook, pero para tu perro". En ese momento pido la cuenta al camarero más cercano para poder irme.
Dejando de lado el sarcasmo, las personas que temen que otros les roben su gran idea suelen ser víctimas de lo que yo considero un profundo apego emocional a su idea. Se ha convertido en un hijo para ellos, temen que los males del mundo intenten tomarla y corromperla. Es difícil razonar con gente así, y no puedo decir que no sea culpable de actuar igual. A menudo, es mejor decir: "Lo siento, pero no puedo aceptar clientes en este momento".
Para tranquilizarles y evitar un acuerdo de confidencialidad, puedes ofrecerte a reunirte con ellos en un lugar privado y hacer que la conversación se grabe y cada uno reciba una copia. Esto les protegerá en caso de que les robes la idea, porque tendrán pruebas de que se reunieron contigo para que les construyeras el sitio. Sin embargo, también te protege a ti, porque si más tarde intentan decir: "Bueno, ya hemos hablado de esto y me has robado la idea", tienes pruebas (con suerte) de lo contrario.
3 votos
¿Quizás si te ofrecieras a firmar un acuerdo de no divulgación?
1 votos
Espera, ¿no vas a robar la idea del próximo Facebook? /fin del sarcasmo :-P
0 votos
Además de la no divulgación, dependiendo de dónde vivan usted y su cliente, un acuerdo de no competencia.