Respuesta corta Sí, pero un plan de negocios ayuda.
Respuesta larga
Hay dos trampas que se derivan de los planes de negocio, IME: no tener uno, y seguir uno de cerca. Esto parece contradictorio, pero no lo es tanto. Como dijo Eisenhower: "Los planes no son nada; la planificación lo es todo".
El punto principal de la preparación de un plan de negocio formal es pensar en todas las facetas principales de su negocio, escribirlas y ver los principales problemas que pueden surgir. Si estás creando un plan de negocios para ti mismo, lo que puedes obtener del proceso es claridad en cuanto a tu negocio, cuáles son las opciones para promoverlo, etc. Ahora bien, aquí no lo estás escribiendo para los inversores. Lo estás escribiendo para ti, y pensando en todo esto (¿cómo describirías el mercado? ¿Qué opciones tiene para llegar al mercado? ¿Con qué opciones deberías empezar?) te da una ventaja.
Sin embargo, tener un plan es peor que no tenerlo si se sigue servilmente. Lo más probable es que, si lo guardas en la estantería y no lo miras durante un año, después de haber revisado todas las cuestiones, descubrirás que tu negocio sigue, en general, la trayectoria del plan de negocio (porque ambos son producto de tu forma de pensar y la claridad que se obtiene al hacer el plan beneficiará a tu negocio). Sin embargo, la cuestión es que la vida no se desarrolla según nuestros planes. Pueden surgir oportunidades inesperadas. Cosas que pensábamos que serían claves para el éxito se desvanecen y los negocios necesitan flexibilidad. No puedo decir cuántas veces le han pasado esas cosas a mi negocio en mis 8 años de trabajo por cuenta propia. Trabajas en torno a ellas basándote en lo que necesitas en ese momento, y cuando vuelvas a tu plan dentro de un año, descubrirás que has progresado más de lo que pensabas. Esto es cierto independientemente de esos contratiempos. De nuevo, a menudo me he sorprendido de cómo he avanzado en mis planes de negocio durante los momentos más difíciles de mi empresa, y esto suele beneficiarme mucho.
El proceso que recomiendo para los autónomos es el siguiente:
- Escriba un plan de negocio formal. El objetivo es de 20 a 30 páginas.
- Poner el plan de negocio en la estantería. No lo mires durante un año.
- Cada año, lee, repasa y revisa en función de lo ocurrido el año anterior.
Para recapitular: Lo que obtienes de un plan de negocio formal es una visión clara de las opciones que tienes y de lo que puedes hacer para alcanzar tus objetivos (y deberías escribir un plan de negocio con el objetivo de pensar en ellos). No esperes que el universo coopere, pero el proceso de escribir uno aporta mucha claridad.