Claramente cualquiera puede comprar una propiedad residencial en los EE. UU. Si alguien compra con fines de inversión y vive en la UE (digamos en el Reino Unido), ¿en qué país paga el impuesto sobre el alquiler y las ventas? ¿EE. UU. o el Reino Unido?
Respuestas
¿Demasiados anuncios?Cuando usted, como residente del Reino Unido, es dueño de una propiedad en los Estados Unidos y la alquila o la vende, es importante entender que básicamente debe impuestos en ambos países. Sin embargo, gracias al Tratado fiscal entre EE. UU. y el Reino Unido, está protegido contra la doble imposición, lo que significa que no tiene que pagar impuestos sobre el mismo ingreso dos veces. Aquí tiene una mirada más detallada:
Impuesto sobre ingresos de alquiler: Para los ingresos de alquiler de su propiedad en los EE. UU., usted está obligado a pagar impuestos en los EE. UU., ya que el ingreso se genera allí. Sin embargo, también está obligado a declarar este ingreso en el Reino Unido, donde es residente fiscal. El Tratado fiscal entre EE. UU. y el Reino Unido le permite reclamar un crédito en su declaración de impuestos del Reino Unido por los impuestos pagados en los EE. UU., reduciendo efectivamente su impuesto en el Reino Unido por la cantidad ya pagada en los EE. UU.
Impuesto sobre ganancias de capital en la venta: De manera similar, si vende su propiedad en los EE. UU., cualquier ganancia de capital está sujeta a impuestos en los EE. UU. Nuevamente, deberá declarar esto en el Reino Unido. El tratado fiscal entra en juego para evitar la doble imposición, permitiéndole compensar los impuestos en los EE. UU. contra su responsabilidad fiscal en el Reino Unido sobre la misma ganancia.
El Tratado fiscal entre EE. UU. y el Reino Unido está específicamente diseñado para prevenir la doble imposición. Detalla cómo se pueden reclamar créditos fiscales o exenciones en un país por impuestos pagados en el otro. Este tratado garantiza que, aunque deba impuestos en ambos países, no pagará impuestos dos veces sobre el mismo ingreso.
Tenga en cuenta que las implicaciones fiscales pueden variar según si posee la propiedad como individuo o a través de una entidad comercial. Cada escenario tiene su propio conjunto de reglas y beneficios fiscales potenciales bajo las leyes fiscales de EE. UU. y del Reino Unido.
Dada la complejidad involucrada, es esencial consultar con un asesor fiscal que conozca las leyes fiscales y las disposiciones del tratado tanto de EE. UU. como del Reino Unido. Ellos pueden brindar orientación específica sobre su situación, asegurando que cumpla con todas sus obligaciones fiscales y aproveche el tratado para evitar la doble imposición.
¡Buena suerte en su empresa de inversión!
Gran advertencia sobre el potencial de la doble imposición: tenga en cuenta que su responsabilidad fiscal en el Reino Unido se basará en libras esterlinas, y su responsabilidad fiscal en los Estados Unidos se basará en dólares estadounidenses. Debido a que la base de costo y los ingresos para futuras ventas se traducirán a la otra moneda muchos años después, esto puede tener ramificaciones fiscales negativas que impiden una compensación total bajo el tratado fiscal entre Estados Unidos y el Reino Unido. No hay mucho que pueda hacer para evitar este impacto potencial.