En teoría, dado que no hay riesgo de crédito, se espera que obtengas el mismo rendimiento que un bono de 1 año recién emitido y un bono de 30 años con 1 año restante.
En la práctica, sin embargo, hay un prima de liquidez ya que hay más competencia por bonos recién emitidos que por bonos que alguien ya posee, por lo que es posible que obtengas un rendimiento ligeramente menor para un bono existente (llamado "off-the-run") que para un bono recién emitido (llamado "on-the-run"). Sin embargo, la diferencia no debería ser significativa, de lo contrario habría una posibilidad de arbitraje.
También puede haber ligeras diferencias en el rendimiento si los cupones son significativamente diferentes, ya que, dependiendo de la estrategia de flujo de efectivo, uno podría estar dispuesto a pagar más por un bono con cupón más alto ya que obtienen al menos algo de flujo de efectivo más temprano. Pero la diferencia también debería ser relativamente pequeña aquí.