Recientemente me he sometido a dos intervenciones y las facturas médicas no paran de llegar. Los días de facturación y los servicios son espaciados y variados, lo que hace que la gestión sea frustrante, pero no imposible. Dicho esto, pronto se me acabará el periodo de gracia de los préstamos estudiantiles, lo que añade otra capa de frustración.
En resumen, ¿existe alguna estrategia para consolidar de algún modo mis facturas médicas en un único pago mensual y evitar así tener que gestionar la multitud de facturas y planes de pago?