A veces, la distribución óptima de Pareto puede ser equitativa, pero esto no suele verse de forma natural.
En cualquier caso, cuando el gobierno tiene que redistribuir los recursos utilizando impuestos distorsionadores para mejorar la equidad, la distribución resultante no será óptima de Pareto. Esto se debe a que las mejoras de Pareto exigen que nadie empeore (la optimalidad de Pareto se alcanza cuando se agotan todas las mejoras de Pareto). Dado que la mayoría de los países realizan algún tipo de redistribución, presumiblemente para que los resultados sean más equitativos, es lógico que los resultados equitativos en la mayoría de los lugares no sean óptimos de Pareto.
Sin embargo, localmente en algunas situaciones es posible obtener resultados óptimos de Pareto equitativos. Puede haber algunos intercambios locales beneficiosos en los que las personas acaben con los mismos resultados y ambas partes salgan ganando.