Permítanme intentar dar una respuesta centrada en los Países Bajos.
Los bancos holandeses tienen la mayor cantidad de cuentas de ahorro de la historia; en 2021 superaron el medio billón de euros. Los bancos no están pagando ningún interés significativo por este dinero. El 0,01% es bastante común. Esto puede sonar mal, pero la situación puede ser aún peor. Los propios bancos, si no encuentran un destino mejor, pueden verse obligados a aparcar este dinero en cuentas del BCE o en otros activos de bajo riesgo como el papel del tesoro holandés, ambos con negativo intereses en este momento. En comparación, las hipotecas que pagan un 3-4% parecen muy buenas.
Ahora bien, existe por supuesto el riesgo a largo plazo de que en algún momento de los próximos años el propietario de la vivienda no pueda hacer frente a la carga. El banco tiene que valorar este riesgo de impago. Pero esto se ve mitigado por dos factores en los Países Bajos. En primer lugar, un gran número de hipotecas holandesas cuentan con un seguro de impago semigubernamental ("Nationale Hypotheek Garantie"), en el que el seguro cubrirá los préstamos que se encuentren por debajo de la línea de crédito en caso de impago. En segundo lugar, el riesgo de que un préstamo esté bajo el agua depende bastante del mercado inmobiliario. En general, se admite que al mercado holandés de la vivienda le falta alrededor de un millón de casas. El gobierno tiene planes para construirlas en la próxima década, pero mucha gente tiene poca confianza en que el gobierno holandés pueda hacer algo en un plazo razonable. Así que los bancos consideran razonablemente que el mercado inmobiliario actual es absolutamente estable.
¿Existe el riesgo de que se produzca una venta forzosa al estilo estadounidense debido a la recesión? Aquí entra en juego la crisis más amplia de la zona euro. La economía holandesa, sobre todo a pesar del gobierno, está bastante recalentada. El BCE establece la política monetaria para mantener la competitividad de los países del sur; los Países Bajos no lo necesitan. Cuando la inevitable recesión llegue a la UE, los Países Bajos verán un lento enfriamiento. Además, las prestaciones sociales de desempleo holandesas son bastante correctas: la mayoría de los propietarios de viviendas que pierden su trabajo podrán encontrar un nuevo empleo antes de verse obligados a vender sus casas, incluso cuando la UE esté en recesión.