Que yo sepa, no hay ninguna investigación que examine directamente esta cuestión de forma empírica para el sector bancario de Estados Unidos, aunque es posible que se me haya escapado algo, en cuyo caso espero que alguna otra respuesta la responda.
En consecuencia, no veo la manera de que haya un consenso significativo sobre el asunto. Sin embargo, hay algunas pruebas indirectas: hay bastantes investigaciones sobre la relación entre la política monetaria y la rentabilidad de los bancos.
Por ejemplo, Borio et al (2017) , Altavilla (2018) o específicamente para EE.UU. Goodhart, & Kabiri, (2019) muestran que la política monetaria flexible reduce la rentabilidad global de los bancos. Esto, en sí mismo, no significa que no haya una subvención implícita, porque quizá la rentabilidad caiga a pesar de la subvención implícita que reciben los bancos. Sin embargo, dicho esto, no es tan común que las empresas que reciben subvenciones implícitas experimenten menores beneficios, por lo que al menos se podría considerar esto como una evidencia indirecta de ello.
Además, el mecanismo mencionado en la mayoría de los documentos para el aumento de la rentabilidad sería el aumento de la demanda de préstamos bancarios, en contraposición a alguna subvención implícita mediante la reducción del coste de los fondos.
No obstante, también existen pruebas de un amplio panel de países que muestran que, aunque la rentabilidad de los bancos disminuye, el diferencial entre los tipos de interés de los depósitos y de los préstamos aumenta ( Zimmermann 2019 ). Por lo tanto, esto podría considerarse como una prueba de que los bancos son implícitamente subvencionado, ya que reduciría sus costes de fondos mientras sus precios no caen lo suficiente como para mantener sus márgenes constantes. Se podría argumentar que sería una subvención implícita.
Por otro lado, también hay algunos buenos trabajos que afirman que los bajos tipos de interés no afectan negativamente a la rentabilidad de los bancos, como por ejemplo Altavilla et al (2017) . El argumento es que una vez que se controla mejor la endogeneidad y después de algún tiempo (en un plazo muy corto los beneficios todavía pueden verse afectados negativamente).
Además, para que quede claro, la mayor parte de los datos anteriores proceden de un conjunto internacional de países o de Europa. En principio, podría haber cierta heterogeneidad.
Como se puede ver arriba, las pruebas son contradictorias. Sin embargo, la mayoría de los estudios encuentran relaciones negativas o nulas. Es más raro encontrar relaciones positivas. En consecuencia, esto puede interpretarse como que, o bien no hay subvenciones implícitas, o bien, si las hay, son demasiado pequeñas para compensar el impacto negativo en la rentabilidad de los bajos tipos de interés. Por último, para que quede claro, si hay subvenciones, son implícitas, no explícitas.