Quiero empezar a trabajar por cuenta propia como desarrollador web en Nueva Zelanda y he estado buscando en Internet consejos y asesoramiento.
Un artículo que encontré (enlace olvidado, estaba en la página web del periódico NZ Herald) sugería que era una buena práctica presentar al cliente el presupuesto total estimado y cobrar el 50% antes de empezar el trabajo.
Cualquier característica/página nueva o recortada tendría un efecto en el presupuesto total pero, obviamente, a menos que el cliente recortara tanto que el total fuera menos de la mitad del original, el cliente probablemente no recuperaría ningún dinero.
Mi pregunta es, como autónomo que intenta conseguir una buena reputación en un país que no es conocido por la explosión de la escena del diseño web... ¿es una buena idea o debería cobrar después de hacer el trabajo y arriesgarme a que no me paguen?
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Podrías dividir el trabajo en segmentos progresivos y vincular el pago a los hitos. A medida que la confianza se vaya consolidando y el cliente te consiga trabajo con regularidad, podrás hacer alguna excepción para retrasar un hito, pero eso debería ser todo.
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Sé que cuando la gente trabaja a nivel local, ojo al dato, cobran así, 50% ahora, 50% después del trabajo. Sin embargo, en proyectos de mayor envergadura, puede ser mejor el hito para que el cliente no pague demasiado dinero de inmediato, y tú no esperes demasiado por la segunda mitad.
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Esta respuesta sugiere que un depósito del 20-30% es un buen punto de partida, con pagos por etapas para el resto, como sugiere @Peter.