Esta SE es la más aplicable, creo, porque está en el contexto de la logística de los negocios (alquiler) y de las finanzas personales (dirección permanente), aunque principalmente sobre el correo.
Un amigo compró una propiedad en Estados Unidos y con el tiempo se trasladó a otra ciudad cercana por motivos de trabajo, pero se quedó con la casa. No tienen ninguna otra familia o vivienda en esta parte del mundo, así que prefieren mantener la casa. También por esa razón, están pensando en mantener la dirección de su casa como su dirección permanente para esta fase de su vida, utilizándola para los documentos y servicios clave. No tienen una alternativa permanente dirección, sólo temporal (probablemente <3yr, tal vez incluso <1yr) dirección de alquiler. ¿Está bien utilizar una propiedad alquilada como domicilio permanente, si es la única propiedad que se posee?
Por un lado, la dirección que poseen es efectivamente su más permanente dirección. Es posible que vuelvan a mudarse allí con el tiempo, o que al menos esperen ser propietarios unos cuantos años más antes de venderlo. Aunque no sea su residencia, sigue siendo su propiedad de la que son responsables y sobre la que mantienen un cierto control.
Por otro lado, no viven allí y alguien lo hace. El inquilino tendrá que cargar con el correo de su casero, y aunque no es una carga importante, sigue presentando problemas potenciales: el inquilino podría molestarse con ello, y podría hacer que documentos clave y confidenciales salieran del control de este amigo.
Para la recogida del correo, este amigo organiza la recogida del correo del inquilino, ya sea por él mismo o por otros amigos que se desplazan entre la dirección actual y la permanente de este amigo. Esto es un poco complicado, pero hasta ahora les ha funcionado.
La única alternativa que se me ocurre es abrir un apartado postal y mantenerlo hasta que tengan una residencia más permanente. Eso supone un coste de 100-200 dólares al año que no está tan mal, aunque este amigo está intentando mantener un presupuesto ajustado. El alquiler cubre la hipoteca y (con suerte) el mantenimiento, sin que se esperen muchos beneficios. Un apartado de correos tampoco es una sugerencia válida, ya que algunos servicios exigen una dirección residencial y no aceptan un apartado de correos.