Estoy de acuerdo con la respuesta +1 de @BrianRomanchuk pero me gustaría ampliarla para intuir un poco más el porqué de la misma.
Según un sencillo modelo monetario de tipos de cambio, el tipo de cambio entre dos monedas (en este caso el euro y el rublo ruso) viene dado por:
$$S = (m - m^*) -\psi( y - y^* ) + \lambda (i - i^*)$$
donde $m$ es el logaritmo de la oferta monetaria, $y$ el logaritmo de la producción real $i$ el tipo de interés y $*$ indica una parte extranjera, por lo que desde la perspectiva rusa sería la eurozona.
El modelo dice que el tipo de cambio depende de la diferencia entre la oferta monetaria en la RU y la zona euro, la diferencia en la producción real y la diferencia en los tipos de interés. Así que en un equilibrio a largo plazo el tipo de cambio ya tiene en cuenta el hecho de que el tipo de interés entre Rusia y la zona euro es diferente. Es decir, en el equilibrio a largo plazo no se puede obtener ningún beneficio sólo con el diferencial de los tipos de interés.
Dicho esto, incluso teniendo en cuenta lo anterior, es posible que puedas ahorrar algo de dinero pidiendo un préstamo en moneda extranjera. La razón es que el tipo de cambio fluctúa no sólo en función de las variaciones de los tipos de interés, sino también de los otros dos factores fundamentales: la oferta monetaria y la producción real. Si la oferta monetaria en la zona del euro crece más rápido que en Rusia, o si la economía real de la zona del euro experimenta un crecimiento peor que el de Rusia, el rublo podría fortalecerse y, puesto que tu deuda está fijada en términos nominales en euros, te beneficiarías de ello.
Sin embargo, hacer lo anterior equivale básicamente a especular en el mercado de divisas. Equivale a pedir un préstamo en euros para comprar rublos y luego esperar que el rublo se fortalezca con respecto al euro lo suficiente como para poder devolver el préstamo con intereses y quedarse con algún beneficio. Puedes hacerlo si quieres, pero personalmente no te recomiendo que lo hagas, especialmente si no estás dispuesto a correr el riesgo de que el tipo de cambio evolucione en sentido contrario y pierdas dinero.
Además, la relación anterior se basa en el equilibrio a largo plazo. A corto plazo puede haber algunas oportunidades de arbitraje que le permitan obtener beneficios sin riesgo al pedir un préstamo en otra divisa, pero normalmente no duran mucho y hay que saber lo que se hace para detectarlas.
Como menciona @BrianRomanchuk los hogares que intentaron hacer esto en la historia suelen tener dificultades. Si quieres, puedes buscar en Google algunas historias de "horror financiero" sobre hipotecas húngaras denominadas en euros. Por supuesto, a veces la gente se beneficia de tener una hipoteca denominada en moneda extranjera, pero es un riesgo y probablemente es mejor dejar la especulación del cambio a los operadores de divisas profesionales.