El Banco de Japón acaba de anunciar su política de tipos de interés negativos en un esfuerzo por sacar a los japoneses de una mentalidad deflacionista y con la esperanza de desplazar la curva de la demanda para impulsar la economía. Sin embargo, mi pregunta es: si la gente no quiere gastar, ¿para qué molestarse?
Consideremos el siguiente modelo simple de una economía ideal. Supongamos que esta economía tiene una producción máxima de 100 unidades de pan. Supongamos además que se trata de una economía monofactorial, es decir, que toda la producción es realizada por el trabajo. Supongamos que todos los habitantes del país se consideran trabajadores y que hay un total de 100 unidades de trabajo en la economía. Supongamos que el nivel más cómodo de consumo de pan por parte de la gente es un total de 10 unidades. Entonces mi pregunta es ¿por qué los bancos cnetrales impondrían políticas para obligar a la gente a demandar más cuando no quiere hacerlo? Sólo tenía sentido en la siguiente circunstancia: como sólo se necesitan 10 unidades de pan, tal vez sólo se emplean 10 unidades de mano de obra para hacer toda la producción y el resto de la gente no está empleada, lo que significa que no tiene dinero para comprar el pan. En este caso, tiene sentido que el gobierno aumente la demanda para que el resto de la gente pueda tener un trabajo y ganar dinero, y por tanto gastar dinero, lo que ayuda aún más a la economía. Sin embargo, en el caso de Japón, la tasa de desempleo parece estar bien, alrededor de $3.5\%$ como comprobé ayer, en parte porque las empresas japonesas son reacias a recortar empleados. Conectando con el modelo simple que tenía de antemano, el caso de Japón es como tener todas las 100 unidades de mano de obra empleadas para producir 10 unidades de pan, aunque realmente sólo necesitaban 10 unidades de mano de obra. Esto implica que toda la gente está recibiendo lo que quiere.
Entonces, ¿por qué hay que preocuparse de que el banco central de Japón empiece a adoptar estas políticas monetarias agresivas?