Dos observaciones:
En primer lugar, hay algunas investigaciones sobre el bienestar subjetivo, en las que un tema común es que la felicidad de las personas parece depender más de una comparación relativa de su bienestar material con el de quienes les rodean que de su nivel absoluto de bienestar material. Si dos personas comparten información sobre su salario, por lo general, una de ellas sufrirá la decepción de saber que su salario es inferior al de la otra. Dado que, en muchas sociedades, hacer que los demás se sientan incómodos es en sí mismo vergonzoso, es probable que ninguna de las partes esté contenta con este intercambio de información.
Una razón más estratégica: me gustaría que mi empleador pensara que tengo fama de mantener mi salario en secreto. ¿Por qué? Supongamos que mi empleador espera que le cuente a la gente mis importantes aumentos de sueldo. Si mis compañeros se enteran de que me han subido el sueldo, pueden deducir racionalmente que la empresa puede pagar más a sus empleados. Es posible que respondan a este nuevo conocimiento exigiendo también un aumento de sueldo. Si la empresa prevé que el hecho de darme un aumento de sueldo significa que tiene que dar a todos los demás un aumento de sueldo también, entonces será más reacia a aumentar mi sueldo. Por lo tanto, preferiría no comunicar a nadie mi aumento de sueldo.