Supongamos que estamos en una economía con sólo dos tipos de inversión, la inversión empresarial y la inversión residencial. Supongamos también que el gobierno concede un crédito fiscal a la inversión empresarial. ¿Habrá un efecto de sustitución como el que ocurre en microeconomía, donde la curva de demanda de la inversión residencial se desplaza hacia abajo y la curva de demanda de la inversión empresarial se desplaza hacia arriba? Es decir, un libro de texto diría que habrá un desplazamiento hacia arriba de la curva de demanda de la inversión empresarial y no habrá cambios en la curva de la inversión residencial. ¡Cualquier comentario será de ayuda!
Respuesta
¿Demasiados anuncios?Creo que deberíamos considerarlas más como curvas de oferta. Además, consideraré que esta economía está compuesta por agentes con niveles heterogéneos de ratios de rentabilidad entre la inversión empresarial y la residencial.
En el lado empresarial, habrá una curva de rendimiento medio de la inversión, y a niveles de inversión más bajos, habrá rendimientos más altos y viceversa, lo que hace que esto se parezca más a una curva de demanda. Además, esto podría considerarse como una curva exógena en su escenario.
Desde el punto de vista de los inversores, cuando la rentabilidad media de la inversión es baja, sólo los que tienen niveles más altos de rentabilidad privada de la inversión (en comparación con la inversión residencial) invertirán en empresas y más personas se verán atraídas por la inversión empresarial a medida que aumente la rentabilidad.
Un panorama similar sería el de la inversión residencial. La economía llega a un equilibrio cuando cada uno de estos mercados está en equilibrio.
Una persona asignaría su riqueza entre sus opciones en función de las ganancias adicionales por coste de cada alternativa. En este caso, cuando se haya reducido el coste de la inversión empresarial mediante la reducción de impuestos, todos los agentes encontrarán la inversión empresarial comparativamente deseable, y habrá menos personas que inviertan en la industria residencial.
Por lo tanto, la oferta en la inversión residencial será menor simultáneamente con el aumento de la oferta de la inversión empresarial.
Por supuesto, se pueden considerar escenarios en los que la decisión óptima de un inversor requiera diversificar hasta cierto punto, pero mientras la complementariedad no sea extremadamente fuerte, lo que cabría esperar en este caso, las curvas de oferta de toda la economía se desplazarían en direcciones opuestas.