Sí, se trata de un área de investigación floreciente en economía y abarca enfoques que van desde la psicología hasta la teoría de los juegos, la teoría social y los sesgos culturales.
Muchos de estos enfoques se engloban bajo la rúbrica de "Economía del comportamiento". A diferencia de la economía de mercado clásica, que suele comienza con supuestos en torno a la racionalidad individual y colectiva, la economía del comportamiento trata de estudiar cómo toman realmente las decisiones económicas los individuos y los grupos (es decir, no toma la racionalidad maximizadora de la utilidad como un supuesto, sino que estudia su papel en la animación de las decisiones y los sistemas económicos).
El comportamiento "irracional" no debe confundirse con un comportamiento inexplicable o imprevisible. Un ejemplo sencillo es por qué la gente compra billetes de lotería. Esto puede ser irracional según la teoría clásica de la utilidad, pero es explicable y puede modelarse, probarse e incorporarse a marcos económicos más amplios, como la fijación de precios de las opciones de mercado, utilizando la economía del comportamiento.