Las exigencias de reservas son una limitación para la creación de depósitos (inflación), pero no para todos los bancos.
La mayoría de los bancos se preocupan demasiado por los requisitos de reserva, porque si ven una buena oportunidad de inversión, irán a por ella y pedirán prestado a otros bancos el dinero base que necesitan. Si la base monetaria es escasa, esto hará que aumenten los préstamos interbancarios y el banco central cargará más al sistema bancario para asegurarse de que ese tipo de préstamo no cambie. Así que, en cierto sentido, la cola mueve al perro.
Así que, digamos que en una economía de 1.000 depósitos limitados por 100 reservas (dada la obligación de reserva), el sistema bancario puede sortear dicha limitación... ¡aumentando las reservas en el conjunto! Simplemente pide más préstamos a otros bancos y, de forma muy indirecta, pero muy poderosa, el banco central lo facilitará. Así que el sistema bancario podría pasar de 1000 depósitos a 100 reservas...a 2000 depósitos a 200 reservas. El mismo ratio de reservas. El mismo tipo de interés bancario objetivo.
Por eso se utilizan otras materias para regular los préstamos bancarios (como los requisitos de capital).
Una estrategia adecuada para limitar los préstamos bancarios consistiría en una combinación de cambios en el coeficiente de reservas, cambios en los requisitos de capital y un aumento del objetivo de préstamos interbancarios de los bancos centrales.