Encontré esta excelente Carta Económica del Banco de la Reserva Federal de San Francisco que habla de esta observación. Es de Carl R. Walsh (16 de julio de 2004) ( https://www.frbsf.org/economic-research/publications/economic-letter/2004/july/the-productivity-and-jobs-connection-the-long-and-the-short-run-of-it/ )
En esta carta señala que los artículos de prensa culpan al fuerte crecimiento de la productividad de una "recuperación sin empleo", ya que la producción económica crece pero el empleo no.
Aunque parece que un crecimiento más rápido de la productividad permite a las empresas aumentar la producción sin aumentar el empleo.
Su respuesta radica en la diferencia entre la perspectiva macroeconómica y microeconómica de la productividad y entre los efectos a corto y largo plazo de los cambios en la productividad.
Desde una perspectiva micro, el crecimiento de la productividad y las nuevas innovaciones tecnológicas provocan constantemente cambios estructurales en la economía, haciendo que una industria se expanda en términos de producción y empleo, mientras que otras industrias se contraen. Sin embargo, el empleo en otras industrias también se expande.
Por ejemplo, la productividad del sector manufacturero ha aumentado, pero su porcentaje del empleo total ha disminuido, mientras que el empleo y la producción en áreas como la industria informática han crecido rápidamente.
Estos cambios en la economía hacen que desaparezcan puestos de trabajo en algunos sectores mientras se crean otros.
A corto plazo, si la demanda de productos aumenta, se producirá una expansión del producto. Y si la productividad de la mano de obra no varía, lo normal es que tengan que contratar más trabajadores para ello. Pero, si la demanda global de la economía no se ha expandido, entonces un aumento de la productividad laboral podría conducir a una caída del empleo a corto plazo.
A largo plazo, se insiste en que un aumento de la productividad laboral incrementa el PIB potencial. Lo hace directamente al permitir que se produzca más con el mismo nivel de empleo, pero también aumenta el empleo porque disminuye el coste de la mano de obra para las empresas y promueve la creación de nuevas industrias.
El coste de la mano de obra no sólo se refiere a los salarios y las prestaciones, sino también al coste relativo a la producción de los trabajadores.
Un aumento de la productividad laboral reduce el coste de la mano de obra a un nivel determinado de salarios y prestaciones. Si el aumento de la productividad hace que la mano de obra sea menos costosa, a las empresas les resultará rentable aumentar el empleo.