Hay que ver el panorama completo. ¿Qué ocurre con el volumen antes de la inversión? ¿Cuánto tiempo ha durado la tendencia? ¿Existe alguna divergencia entre el precio y el impulso antes de que comience el cambio de tendencia? ¿Ha habido algún informe negativo de la empresa o alguna noticia negativa? ¿Qué ocurre con el mercado en su conjunto?
Cuando se produce un retroceso con un gran volumen, puede indicar que el sentimiento ha cambiado, que los toros se han agotado (no hay más compradores en el mercado) y que los osos están tomando el mando (los vendedores empiezan a recoger beneficios). Este efecto puede provocar el pánico en otros titulares de valores y hacer que vendan. A continuación, se activan los stops de pérdidas de otros titulares y los vendedores entran en el mercado. Si esto continúa, puede provocar el pánico y el miedo en todos los titulares de valores y hacer que la tendencia bajista se acelere. Piense en ello como una tendencia alcista que sube las escaleras y una tendencia bajista que cae por el acantilado en la cima. El miedo tiende a ser una emoción más fuerte que la codicia.
Otra cosa que hay que tener en cuenta antes de la reversión es que los máximos intradía no se mantengan al cierre. Si se observa un gráfico de velas, esto se ilustra con mechas largas en el lado ascendente con cuerpos reales pequeños. Esto puede indicar que los toros están tratando de empujar el precio más alto durante el día, pero los osos lo empujan hacia abajo por el cierre. Este es otro indicio de que el impulso en la tendencia alcista puede estar agotándose, especialmente si se produce durante varios días consecutivos. Si este comportamiento va seguido de una caída del precio con un gran volumen, puede ser el comienzo de un retroceso pronunciado.
