Es posible que su número IBAN cambie.
Si el banco A sigue operando con su antigua marca aunque ahora sea 100% propiedad del banco B, es probable que conserve su propio código bancario y, por tanto, todos los clientes mantendrán sus números IBAN. Pero cuando el banco A deje de existir como entidad separada, entonces sí es probable que unifiquen sus números de cuenta bancaria bajo el código bancario del banco B. Así, todos los clientes del banco A recibirán un nuevo número IBAN en el banco B. Una búsqueda superficial en Internet encuentra varios artículos de bancos en los que informan a sus clientes sobre dicho cambio.
Es probable que el Banco B siga procesando los pagos a los números de cuenta obsoletos y los redirija al nuevo número durante un tiempo, pero es probable que no lo haga para toda la eternidad. Los bancos tienen formas de informar a las personas que envían regularmente pagos a sus cuentas de que éstas han cambiado. No sé cómo funciona el departamento de contabilidad de tu empresa, pero personalmente no confiaría en que reaccionen a estos mensajes por sí solos. Así que deberías informar a tu empleador (así como a todos los que te envían dinero regularmente o tienen una orden de domiciliación) de que tu número de cuenta bancaria ha cambiado. Los mandatos SEPA que hayas firmado perderán su validez con el cambio de cuenta y tendrán que ser renovados.
Su banco debería enviarle información detallada sobre su nuevo número IBAN, cuándo será válido y cuándo dejará de serlo su antiguo número.
Los códigos SWIFT (también conocidos como BIC) sólo son relevantes para los pagos en los que el receptor se encuentra en un país fuera de la Zona SEPA (toda la UE y un par de países más). Para cualquier pago dentro o entre países de la SEPA, es redundante porque el banco también está codificado dentro del IBAN.