En el trabajo microeconométrico, los precios pueden o no formar parte de la PTF.
La literatura reconoce dos versiones:
- TFPQ (basado en la cantidad)
- TFPR (basado en los ingresos)
Evidentemente, la TFPR debe incluir los precios (Ingresos = cantidad*precios).
Muchos estudiosos sostienen que la PTFQ es la medida más pura y correcta de la PTF. En el sentido de que una mayor productividad significa producir más producto (cantidad) para determinados niveles de insumos, eso suena atractivo. Los precios también pueden captar el poder del mercado. Por tanto, si se consideran los ingresos, se puede confundir una mayor productividad (que es deseable) con un elevado poder de mercado (que es indeseable). Sin embargo, hay varios problemas con la TFPQ.
En primer lugar, ¿cómo definir la cantidad? Especialmente en el caso de los servicios, la producción puede ser difícil de definir en términos de cantidad. Por ejemplo, ¿cuál es la cantidad producida de un servicio de reparto de comida? ¿Es el número de entregas? ¿Es la distancia de entrega? ¿Depende del tiempo?
En segundo lugar, ¿cómo comparar las cantidades? Normalmente queremos decir que la productividad es mayor o menor en una empresa/lugar que en otro. ¿Cómo comparamos la cantidad de entrega de comida (como sea que se defina), con la "cantidad" de otros servicios, como ver un evento deportivo? En cambio, los ingresos en dólares son perfectamente comparables.
En tercer lugar, hay limitaciones de datos. Normalmente no disponemos de datos cuantitativos, porque muchos datos proceden de los balances de las empresas, que están en valores. Además, muchas empresas son multiproducto, por lo que los "datos de producción" son difíciles de obtener. Algunos trabajos de Syverson (véase, por ejemplo aquí y aquí ) consiguen utilizar TFPQ para el hormigón premezclado, pero es un caso especial.
En cuarto lugar, ¿qué pasa con la calidad? Para unos insumos determinados, una empresa que produce una alfombra de alta calidad es posiblemente más productiva que una empresa que produce una alfombra de baja calidad. Estas diferencias de calidad podrían reflejarse fácilmente en los precios y, por tanto, en la TFPR. Pero la TFPQ tendría dificultades para distinguir estas empresas.
El debate y las cuestiones metodológicas continúan y estoy seguro de que puedo haber olvidado alguna. La conclusión es que los precios pueden o no formar parte de la productividad.