A la hora de comprar acciones, hay un dicho muy extendido, a saber No es una pérdida hasta que se vende. Esto implica que el precio al que se compró es relevante. Sin embargo, creo que una vez que he comprado la acción, es completamente irrelevante el precio al que compré (ya que es un coste hundido). ¿Me estoy perdiendo algo?
Una afirmación similar que escucho a menudo en este contexto es que la paciencia suele ser rentable y, en particular, que no hay que vender inmediatamente después de que el precio haya bajado mucho, sino esperar a que se recupere. ¿Está esta afirmación respaldada de alguna manera teórica o empírica o es sólo una intuición (posiblemente errónea)? Si fuera cierta, ¿no implicaría una forma de "vencer al mercado" simplemente comprando después de que el precio haya bajado? Creo que uno de los problemas de esta afirmación es que no se sabe cuándo ha terminado de caer el precio.
Así que en resumen: ¿Hay algo de verdad en el dicho No es una pérdida hasta que se vende ?