Los principales costes son la depreciación, el combustible, los intereses de cualquier préstamo, los seguros (de responsabilidad civil, de colisión y quizá de salud) , el aparcamiento, el mantenimiento (el programado, como los cambios de aceite, y las reparaciones imprevistas) y los impuestos (incluido el impuesto sobre la compra y cada uno de los conceptos anteriores).
Si conduces mucho en una gran ciudad, es probable que infrinjas accidentalmente varias normas de vez en cuando (por ejemplo, llegar unos minutos tarde al parquímetro o girar ilegalmente a la izquierda por una combinación de día y hora, o saltarse una limitación de señalización de aparcamiento compleja), y que te veas sometido a multas, gastos de remolque y confiscación, y/o al coste de luchar contra las multas. En algunas zonas puede tener que pagar una cuota anual para aparcar en la calle frente a su propia propiedad. Si tienes que comprar una plaza de aparcamiento en un condominio, eso puede suponer decenas de miles de dólares y algunos gastos de mantenimiento (aunque normalmente será una inversión razonable). Incluso si tiene un seguro, puede optar por pagar pequeñas cantidades (hasta un par de miles de dólares quizás) para evitar hacer reclamaciones que puedan hacer que su seguro aumente.
Los cambios de aceite, el líquido de los limpiaparabrisas, los lavados del coche, los neumáticos, la limpieza a fondo, el líquido diesel DEF, etc., pueden suponer una gran cantidad de dinero, sobre todo si se utiliza un aceite sintético caro que se sustituye en el concesionario, el líquido de lavado de BMW, por ejemplo, en lugar de un producto genérico, etc. Si se lava el coche en casa, hay una industria dedicada a separar el dinero de los productos de limpieza.
Como ya han dicho otros, las autopistas y puentes de peaje y las tasas asociadas (peaje por vídeo o por transpondedor).
El seguro, especialmente para los nuevos conductores o los conductores con un historial irregular, puede ser extremadamente caro. Algunos lugares exigen pruebas periódicas de emisiones o de aptitud para mantener la matrícula (que en sí misma tiene un coste anual, a veces relacionado con el tipo de vehículo).
En el lado más frívolo, puede verse tentado a comprar todo tipo de accesorios, desde los más prácticos, como cargadores para el teléfono y el GPS, hasta cuernos, pestañas para los faros, figuras de palo que anuncian su situación familiar, banderas deportivas, etc. En algunas culturas, es habitual llevar algún tipo de accesorio colgado en el espejo retrovisor o un ambientador.
Algunos de ellos pueden no ser directamente aplicables en Australia, pero la mayoría deberían serlo.
Editar: Aquí es un enlace a una lista de costes de funcionamiento del RAC (Australia). Por ejemplo, teniendo en cuenta las suposiciones que han hecho, se dice que un SUV mediano (MITSUBISHI OUTLANDER) tiene los siguientes costes: